La Ruta del Vino en la Rioja

El vino es para muchos uno de los mayores placeres como en su tiempo lo fue el néctar para los dioses. Degustar una copa de vino es toda una experiencia para aquél que entiende de su aroma, sabor y otras características de la bebida sagrada por excelencia.

Si hay una Comunidad Autónoma especialista en el vino ésta es, sin duda, La Rioja, conocida por su producción de vinos, bajo la Denominación de Origen Calificada La Rioja. En caso de querer pasar un fin de semana en esta localidad y poder desplazarte a las mejores bodegas de La Rioja, si no tienes un coche propio para hacer esta ruta, no dudes en alquilar uno en alguna web de alquiler de coches y descubrir unos de los mejores vinos del país.

ruta del vino la rioja

Si hay un lugar en el que apreciar un buen vino ese es la capital de la Comunidad Autónoma, Logroño. Esta ciudad ha sido siempre un lugar de paso para muchos que, en vez de fascinarse por los encantos de la capital, han preferido establecer el punto de salida de sus rutas en ella sin conocerla excesivamente. De hecho, por Logroño también pasa el camino de Santiago. Eso sí, para esta ruta no te hará falta alquilar un coche, todo lo contrario.>

Si visitas Logroño no dudes en caminar por la calle Laurel y entrar en todas sus tabernas, conocidas además por servir exquisitas tapas riojanas. Además, puedes dirigirte hasta las cavas subterráneas del siglo XVI para comprender el proceso de elaboración de este delicioso néctar. Eso sí, si visitas todas no pretendas coger el coche.

El siguiente punto de interés etnológico es Briones, un municipio situado a 39 kilómetros de la capital de La Rioja. En caso de haberte decidido por alquilar un coche en Logroño, ten en cuenta que, de haber degustado ya los vinos en la capital, debes esperar unas horas para no conducir bajo efectos del alcohol. Y es que además, el catar un vino no debe suponer una ingesta desmesurada de éste: en lo pequeño está la esencia de todas las cosas y, por lo tanto, basta con saborearlo levemente para apreciar toda su grandeza.

Además de ser un municipio apetecible para pasear por sus tranquilas calles, uno de los grandes atractivos se encuentra en el museo situado a pocos kilómetros: el Museo de la Cultura del vino de Dinastía Vivanco. Un lugar en el que no sólo probarás uno de los mejores vinos de la zona sino que podrás aprender todo aquello relacionado con su historia, elaboración, etc.

Si aún te quedan fuerzas y la gasolina de tu coche, uno de los municipios en los que puedes terminar tu ruta es Haro, una de las ciudades más hermosas de La Rioja. En una de sus calles principales, la de la Herradura, podrás degustar al atardecer no sólo vinos deliciosos sino que, también, como pasaba en Logroño, unas de las mejores tapas riojanas de la región.

Foto de Luis Javier Modino Martinez en la wikipedia


Atravesando el Paso de Uspallata

Los Andes son un territorio maravilloso y, a tramos, aún salvaje. La complicada orografía muchas veces complica el crear rutas efectivas a través de las montañas, y eso que entre ellas se esconden maravillas muy dignas de ver. Una de las rutas más impresionantes que se pueden hacer en coche (si vienes de lejos, puedes alquilar uno) es la que atraviesa el Paso de Uspallata (conocido también como Paso de las Cumbres o Paso del Cristo Redentor), que conecta Chile y Argentina.

carretera en Uspallata

Discurre por parajes glaciares y montañas peladas a lo largo de unos 150 Km, entre las poblaciones de Uspallata (Argentina) y Los Andes (Chile); y en él se encuentran dos grandes atractivos turísticos: el Cristo Redentor de Los Andes y el Parque Provincial Aconcagua. Sólo por verlos ya merece la pena alquilar un coche, si no dispones de uno.

El Cristo Redentor de Los Andes se encuentra a 9 Km. de la población de Las Cuevas, en el lado argentino. Esta estatua de bronce mide 7 metros de altura y fue inaugurada en 1904 para celebrar la solución de una disputa por la frontera andina entre Chile y Argentina, que había llevado a ambos países al borde de la guerra. Para llegar hasta la estatua hay que seguir un sinuoso camino (a pie o en mula) que sólo es practicable durante el verano, a causa de la nieve.

Por otra parte, el Parque Provincial Aconcagua se encuentra a escasa distancia de Uspallata, en el lado argentino del paso. Este parque es frecuentado por excursionistas y naturalistas, pero sobre todo por escaladores, por el pico que da nombre al parque: el Aconcagua roza los 7.000 metros sobre el nivel del mar y es, seguramente, la montaña más famosa de los Andes.

Antiguamente el Paso de Uspallata sólo se podía cruzar por las montañas, en mula, pero en 1980 se inauguró el Túnel del Cristo Redentor, situado en la frontera entre los dos países, el cual facilita el paso; desde entonces ha crecido el número de gente que decide alquilar un coche barato para recorrer esta ruta, ahora más practicable. Sin embargo, en invierno el paso por el túnel puede resultar muy complicado a causa de las fuertes nevadas. Entre 1910 y 1984 también se podía cruzar con el Ferrocarril Transandino que conectaba las poblaciones de Los Andes (en Chile) y Mendoza (en Argentina).

A día de hoy el paso es menos frecuentado, desde la inauguración del Paso Internacional de los Libertadores. Sin embargo, precisamente por esto ahora es una opción mejor para alquilar un coche hacer una ruta por puro placer. Un buen punto para empezar la ruta puede ser en Mendoza, y el alquiler de coches en el Aeropuerto de Mendoza puede ser una buena opción y punto de inicio.

Foto: Wikipedia


Ruta en coche por el centro de España

¿Cuántas veces hemos pensado en salir al extranjero para conocer lugares y rincones inimaginables? Reservar un hotel, alquilar un coche y disponer de unos pocos ahorros será suficiente para realizar una ruta por la región que se desee, ya sea partiendo desde una ciudad española o desde algún destino internacional. Sin embargo, España es una fuente inagotable de atractivos turísticos, por lo que no hay mejor ruta que realizar que una que pase por algunas de las ciudades del país más destacables, aunque, ciertamente, cuesta escoger cuáles son las localidades españolas más importantes.

Recorrer con coche de alquiler los enormes y frondosos prados verdes del norte de España, o bien hacer una ruta por la comunidad andaluza, rica en patrimonio e historia de varias civilizaciones. Sin embargo, y como el país no es una región polarizada turísticamente hablando, son muchas más las rutas que se pueden llevar a cabo por diferentes territorios y zonas de España.

Una de los recorridos que incluye la visita de monumentos únicos y calles que también trasladan a otras épocas y periodos de la historia de España es el que transcurre por los municipios de Segovia, Salamanca y Toledo. Aquilar un coche en alguna de estas tres ciudades será la mejor forma de conocerlas, y es que aunque la distancia entre ellas no es exagerada, a menos que se disponga de vehículo propio, el coche de alquiler será necesario por la práctica inexistencia de transportes públicos que conectan estas localidades.

Antes de emprender la ruta por estas tres ciudades de oro, vale la pena pasarse por la modesta Alcalá de Henares, declarada Ciudad Patrimonio Mundial por la Unesco y conocida por su histórica Universidad, una de las primeras del país. Pasear por los patios renacentistas de la Universidad y visitar algunos de sus palacios y conventos es casi una obligación antes de comenzar la ruta por las demás ciudades del centro de España. Alquilar un coche barato en Alcalá de Henares o en el mismo Aeropuerto de  Madrid será recomendable para dirigirse hasta otro punto de la ruta, la poderosa Segovia.

Segovia

Ya en Segovia, hay tres paradas que, sea el turista que sea, se efectúan en la ciudad casi como si de un ritual se tratara. Una, como no podía ser menos, es al Acueducto de Segovia, una de las mayores construcciones romanas que todavía quedan en pie de España y Europa. La Ciudad Vieja, por otra parte, es otra de las zonas de Segovia que no pueden dejar de visitarse, pues también fue declarada Patrimonio de la Humanidad junto con el Acueducto. En tercer lugar, y para los amantes de la buena comida, la entrada a un buen bar en el que sirvan cochinillo asado, comida típica de Segovia, es un atractivo, esta vez gastronómico, que no puede dejar de disfrutarse estando de viaje en la ciudad.

vistas de segovia

Salamanca

A poco más de dos horas en coche de alquiler o propio se encuentra la que, hablando anteriormente de universidades, sea probablemente la localidad universitaria más conocida del país. Y es que Salamanca, y más concretamente su universidad, es la institución de enseñanza superior más antigua de la España cristiana y una de las más antiguas del mundo. En Salamanca será inevitable buscar la popular rana de su fachada, pequeña escultura que dicen dar suerte a los estudiantes que cursan alguna carrera en su edificio.

panorámica salamanca

Toledo

Y ya por último llegamos a Toledo, la capital de Castilla y La Mancha, un lugar en el que durante siglos convivieron judíos, cristianos y musulmanes, pueblos que dejaron su imprenta en la ciudad y que todavía es perceptible en el casco histórico y en la cantidad de castillos, monasterios e incluso sinagogas de la ciudad de Toledo, un auténtico museo al aire libre situado a pocos kilómetros de la capital de España.

vistas de toledo

Mapa de la Ruta en coche por el centro de España

Mapa: ruta en coche centro de España


Foto 1: Segovia – Wikipedia
Foto 2: Salamanca – Wikipedia
Foto 3: Toledo – Wikipedia


Ruta en coche por Asturias en verano

El verano es, seguramente, la mejor época para conocer y disfrutar de las tradicionales fiestas populares. Los pueblos acogen a todos aquellos ex residentes que se marcharon a la ciudad y también aquellos que buscan, en la tranquilidad de las villas próximas, la paz que no encuentran en una gran ciudad. Asturias, en este sentido, es una comunidad que durante estas semanas celebra multitud de fiestas –algunas también en grandes localidades-, por lo que es una buena oportunidad de recorrer el Principado y hacerte una ruta en coche por Asturias.

Con más de 10.000 kilómetros cuadrados, Asturias está formada por una gran cantidad de municipios, algunos costeros y otros de montaña, con características más semejantes a los pueblos de interior. Por ello, y para recorrer de punta a punta las localidades que celebran sus fiestas, la mejor opción para recorrer Asurias será alquilar un coche, a menos que dispongas de uno propio.

Vistas de Gijón

Si llegas en avión, un buen lugar desde el que puedes empezar la ruta es desde el propio Aeropuerto de Asturias, aquí no tendrás problemas para alquilar un coche ya que hay varias empresas de alquiler de coches,  a continuación puedes ir hacia Gijón, justo estos días y hasta el 19 de julio se celebra en esta ciudad –la más poblada de Asturias- la “Semana Negra”, una feria de novela negra, fotoperiodismo y música que este año reúne a más de 140 escritores y creadores de cómic de todo el mundo.

Hasta el 22 de julio se celebrará, en cambio, la fiesta patronal de Cangas del Narcea, la de Nuestra Señora del Carmen y la Magdalena. Desde ciudades como Oviedo o Gijón te podrás desplazar fácilmente, aunque el trayecto no será corto del todo. Esta fiesta es realmente conocida, puesto que su punto fuerte, la descarga de 60.000 cohetes en poco más de cinco minutos, está declarado Interés Turístico.

Por otra parte, entre este mismo pueblo y Oviedo encontramos otra villa también en fiestas, las de Santiago y Santa Ana. Es el pueblo de Grado y sus días más importantes son el 25 y el 26 de julio –acaban el mismo 26- en los que se organizan varias romerías, verbenas y ferias de artesanía, además de conciertos y obras de teatro.

Motivos no te faltarán, por tanto, para recorrer y disfrutar de la Asturias más popular y fiestera.


Ruta en coche por el Reino Unido

Las ofertas de vuelos baratos que hay Reino Unido, son una excusa perfecta hacer una escapada al país vecino. Para conocerlo un poco mas, puedes hacer una ruta por sus localidades más representativas. A nivel europeo, Reino Unido es uno de los países con más sitios de interés que puedes visitar. además se encuentra a poco menos de dos horas en avión desde aeropuertos como Madrid o Barcelona.

Para empezar tu viaje, recomiendo volar hasta Edimburgo, ya es es una de las ciudades más al norte de la isla. Con lo que será el punto de partida de nuestra ruta, a medida que vamos descendiendo a te irá encontrando con diversos destinos turísticos.

vistas de edimburgo

Para empezar puedes alquilar el coche en el Aeropuerto de Edimburgo, hay varias empresas de alquiler de coches, eso sí, te recomiendo que te planifiques un poco y que reserves con bastante antelación, mínimo 1 mes, de esta forma posiblemente te saldrá más barato que si llegas al aeropuerto sin reserva.

Alquilando el coche en el Aeropuerto de Edimburgo, ya no dependerás de otros medios de transporte para moverte, ya sea al hotel o a otros lugares. Edimburgo merece un visita, como capital de Escocia y sede del Parlamento escocés es, un punto de contrastes:, No te piedas su Old town, parte antigua de Edimburgo construida sobre un peñasco rocoso y el New town, levantada a los pies de la primera a partir del siglo XIX.

Después de conocer Edimburgo, puedes visitar Glasgow. En esta ruta y hasta York, te vas a encontrar con un serie de pueblos con encanto. York está situada a poco mas de 70 Km de otra gran ciudad como es Manchester. York destaca por lo bien se encuentra, cuenta con fortificaciones casi intactas y su majestuosa catedral, York Minster, la gran construcción de la ciudad.

Todos hemos oido hablar alguna vez de Londres, Cambridge u Oxford y algunos de vosotros incluso las habréis visitado. Pero, ¿conoces de la existencia de Bath?, considerada por muchos como la ciudad más bella de Inglaterra? Por cierto, no te olvides de visitar sus fuentes termales, únicas en Gran Bretaña y que emanan desde hace unos 100.000 años.

Buen viaje 🙂

Foto de Saskia van de Nieuwenhof en la Wikipedia


Qué ver en la autopista francesa

A mucha gente le gusta viajar, pero lo que no le gusta tanto son las autopistas. Es comprensible, pues muchas veces la conducción se hace monótona y la intención es llegar al destino. Pero a veces las autopistas guardan sorpresas a las que vale la pena prestar atención para que el viaje no se haga tan pesado. Si decides alquilar un coche para hacer un viaje por Francia, sus autopistas guardan muchas cosas que vale la pena pararse a contemplar.

Una de las más conocidas es el río Ródano (Rhône), por encima del cual cruza la autopista en numerosos lugares. Es un río caudaloso y navegable, por lo que en muchas ocasiones podrás ver los barcos surcando sus aguas. Los puentes que lo atraviesan tienen a veces curiosos diseños que merecen pararse un momento a tomar una fotografía del puente y el río. Si por mala suerte tu ruta no se cruza con el Ródano , pero estás cerca, vale la pena tomar un desvío para verlo en caso que hayas alquilado un coche.

foto: central nuclear Cruas

En el otro extremo, algo que no esperarías ver es una pintura al fresco realizada sobre una torre de refrigeración de una central nuclear. Pero así es: se encuentra en la central nuclear de Cruas, en el tramo de autopista que une las ciudades de Valence y Montélimar. Queda justo al lado de la autopista, así que si has alquilado un coche para hacer una ruta por aquella zona de seguro la verás. El gigantesco mural, de 155 metros de altura, lleva por título Le Verseau (Acuario), y representa un niño vertiendo el agua de una concha como símbolo de la unión entre aire y agua. Un curioso motivo ecologista para una central nuclear.

Pero por si algo destaca Francia es por el gran número de castillos que se avistan en las rocas que flanquean la autopista, especialmente en las regiones del sur. Por eso vale la pena en alguna ocasión dejar de lado las grandes ciudades como París, alquilar un coche y hacer una ruta de castillos, que además te llevará por algunas ciudades medievales verdaderamente hermosas. Por todo esto, la autopista francesa no es tan aburrida como pudiese parecer.

Foto Wikimedia


Recorrer Costa Brava en coche de alquiler

Aunque no tan valorada como otras zonas costeras, la Costa Brava catalana ofrece un sinfín de metros de playa que merecen una visita obligada por parte de aquellos cuya vista favorita sea la de una playa. Una de las ventajas de esta zona es que se encuentra relativamente próxima a ciudades como Barcelona o Girona, por lo que lo más conveniente a menos que dispongas de vehículo propio será alquilar un coche en alguna web de alquiler de coches o en alguna de estas localidades.

La Costa Brava tiene una extensión de 214 km y está comprendida por las comarcas de l’Alt Empordà, el Baix Empordà y La Selva. Aunque cuesta delimitar a ciencia cierta cuál es el punto de inicio de la Costa Brava y cuál es el de final, suele decirse que es justo en la desembocadura del río La Tordera en Blanes donde comienza esta maravillosa costa. Precisamente a esta localidad llega la línea de cercanías de RENFE, no obstante, a partir de ésta se hace imposible poder viajar a menos que dispongas de automóvil, siendo por tanto importante reservar el coche de alquiler.

Cadaqués - Costa Brava

Quizás aquello que más gusta a los visitantes de la Costa Brava son las pequeñas calas escondidas y rodeadas de vegetación con aguas tranquilas y cristalinas. Algunas de éstas, surgidas por la erosión del mar sobre los acantilados, sólo son accesibles desde el mar.

Sin embargo, a otras sí se puede acceder por algunas carreteras o desvíos de éstas, aunque para ello se debe conocer con exactitud la cala o playa a la que se desea ir. De ahí la necesidad de conducir y alquilar un coche, puesto que sin él será imposible conocer con exactitud cualquier parte de la Costa Brava.

Además de Barcelona y Girona, hay otros puntos en los que poder reservar un coche de alquiler. Uno de los más aconsejables es la región de Lloret de Mar, una de las localidades más frecuentadas por turistas en periodos estivales. Además de que este pueblo está mucho más cercano a las playas de la Costa Brava –propiamente forma parte de ella-, hay calas impresionantes a pocos kilómetros del centro de Lloret.

Un ejemplo es la cala de Sant Francesc (San Francisco), situada justo al lado del jardín botánico de Blanes, uno de los más importantes de la comunidad catalana. A ella se podrá llegar en vehículo propio o coche de alquiler desde la C-32 y saliendo por el desvío existente justo donde el pueblo de Blanes termina. Una de las ventajas de esta cala es la posibilidad de descender con el coche hasta pocos metros antes de la arena, no teniendo que realizar una gran excursión hasta esta cala.

Otras de las calas en las que merece la pena darse un chapuzón es la de Santa Cristina, muy cercana a la de Sant Francesc. En esta ocasión, tendrás que dirigirte hasta un parquin privado –cuesta seis euros estés las horas que estés- en el que deberás aparcar el coche de alquiler o propio. Será allí donde deberás empezar a bajar una pendiente –que puede resultar bastante pronunciada en días de mucho calor- y que te llevará hasta la tan ansiada cala.

Begur, Calella de Palafrugell, Llafranc o Cadaqués…tantos puntos de interés posee la Costa Brava que resulta difícil poder elegir cuáles ver y cuáles no. Un coche y ganas de disfrutar de paisajes increíbles serán los únicos requisitos para realizar un viaje hasta la que algunos consideran la costa más bonita de la península.

Foto de Nathan en la Wikipedia


Viaje por el este de Australia

Australia es la isla más grande del mundo, teniendo por si sola una superficie equivalente a tres cuartas partes de Europa entera. Para recorrer las grandes distancias que separan unas ciudades de otras, se hace necesario coger todo tipo de transportes, ya sea el tren, el coche o incluso el avión.

Lo ideal, teniendo en cuenta que los atractivos de Australia se encuentran muy dispersos entre si, es desplazarse en avión entre los diversos estados que conforman el país y, una vez llegados a cada uno, alquilar un coche para ver cómodamente todo lo que cada uno tiene para ofrecer.

Australia está dividida en ocho territorios: seis estados continentales, la isla de Tasmania y el Territorio de la Capital Australiana (que engloba la capital, Canberra, y sus alrededores). Los seis estados continentales son, de oeste a este y de norte a sur: Australia Occidental, Territorios del Norte, Australia del Sur, Queensland, Nueva Gales del Sur y Victoria. En cada una de las capitales hay empresas de alquiler de coches pero, a menos que dispongas de mucho tiempo, lo primero que deberías ver es la costa este: desde Melboure, en Victoria; hasta Queensland, pasando por Canberra y Sidney.

Si dispones de tiempo, vale la pena empezar el recorrido en el estado de Victoria. A pesar de no ser tan conocido como Queensland o Nueva Gales del Sur, cuenta también con sus atractivos como los Lagos Gippsland o las impresionantes Cuevas de Buchan.

La capital, Melbourne, no resulta tan impresionante como Sydney, pero puede ser un buen lugar para alquilar un coche con el cual visitar los lugares mencionados.

Ya en Nueva Gales del Sur, siguiendo la costa llegarás a la capital, Canberra, que sin embargo muchas veces queda eclipsada por la ciudad más famosa de Australia: Sydney. Ambas son ciudades grandes y modernas, pero Sydney se lleva la palma al menos en lo que a arquitectura se refiere, como atestigua su Ópera, uno de los símbolos de Australia en el mundo entero. Si dejar de lado Victoria podría tener un pase, ir a Australia y no visitar Sydney es poco menos que un pecado, así que si vas muy apurado de tiempo tal vez quieras optar por volar directamente a esta ciudad y alquilar el coche allí.

Queensland es uno de los territorios más hermosos de Australia. Brisbane, la capital del estado, puede ser un buen punto y final a tu viaje si no dispones de más tiempo.

Pero antes de devolver el coche de alquiler, deberías ir hacia el norte siguiendo la costa de Queensland, donde encontrarás los grandes atractivos de este territorio: numerosos parques naturales, islas como las Whitsunday o Fraser, y la proximidad a la Gran Barrera de Coral. Por poco que puedas, guárdate unos días para visitar estas maravillas y cerrar tu viaje con broche de oro.


Recorriendo la carretera Grossglockner en Austria

Si estás planeando hacer una ruta en coche en los próximos meses y no te decides por ninguna quizás te interese recorrer la carretera de Grossglockner, una de las carreteras de montaña más bellas de Europa. Se encuentra en el «Parque Nacional Hohe Tauem«, en Austria, y su construcción data del siglo pasado.

El principal atractivo de esta carretera es su paisaje nevado. Tanto es así que sólo es transitable desde el mes de mayo hasta noviembre de 5 de la mañana a 10 de la noche.

No olvidemos que es un parque y que, por tanto, los horarios son restringidos. Para pasar por ella se ha de pagar un peaje que ronda los 25 euros por coche, y es que para hacerla transitable se requiere mucho trabajo por parte de las quitanieves.

Conduciendo por las Grossglockner se puede contemplar desde el coche la montaña homónima, que con sus casi 4000 metros de altura es la más alta de Austria. Un recorrido magnífico por el que podrás ir disfrutando de la nieve y los paisajes que forma.

Sobre la carretera decir que tiene desnivel y unas curvas muy pronuncias por la que te podrás encontrar no sólo con turismos sino también con motoristas y ciclistas. Por ello, a pesar de ser un camino seguro, lo mejor es llevar un automóvil apto recorridos de este tipo.

En caso de que tu coche no se ajuste a las condiciones puedes optar por alquilar un coche en alguna web de alquiler de coches, para que te de mayor seguridad en carreteras de montaña.

La carretera de Grossglockner es ruta fantástica, pero no olvides que las temperaturas serán muy bajas. Tanto si decides recorrerla con tu coche o con un coche de alquiler, no olvides llevar todo lo necesario por si surge algún imprevisto y entrar en contacto con la nieve.


Ruta en coche por Escocia

El encanto de Escocia es innegable, pero también tiene el problema de que sus atractivos se encuentran muy dispersos. Por ello, una buena alternativa de viaje puede ser alquilar un coche y hacer una ruta por los principales puntos de interés de Escocia.

La mejor opción es empezar en Edimburgo. Tras dedicar un par de días, puedes ir a una empresa de alquiler de coches de la ciudad y alquilar uno o bien puedes traer tu reserva (realizada anteriormente) y recogerlo en el Aeropuerto de Edimburgo o en la Estación de Tren y una vez alquilado dirigirte hacia el noroeste.

Calle en Edimburgo

Tu primera parada debería ser la ciudad de Stirling, famosa por su castillo (donde podrás disfrutar de maravillosas vistas) y por el monumento a William Wallace, héroe escocés. Además, por esa zona hay un buen número de destilerías de whisky a las que no podrías llegar en tren, pero que podrás visitar gracias al coche.

Desde Stirling puedes seguir tu ruta a través de la cordillera de los Trossachs, un lugar por el que vale la pena alquilar un coche sólo para cruzarlo. Así llegarás hasta Loch Lomond, el mayor lago de Escocia y también uno de los más bellos. Allí podrás aparcar el coche y dar un paseo en barco por el lago, además de tomarte un baño en sus frías aguas si así lo quieres.

Cerca de allí se encuentra la ciudad de Glasgow, pero la verdad es que no merece mucho la pena. En lugar de eso, continúa hacia la costa occidental hasta el bonito pueblo de Oban y sigue hacia el norte hasta llegar a Fort William, donde podrás visitar una colonia de focas y delfines en el lago Loch Linnhe. Además, con el coche de alquiler podrás acercarte al Ben Nevis, la montaña más alta de Escocia, donde podrás tomar una telecabina para hacer una excursión por su ladera.

Sigue hacia el norte hasta llegar a Mallaig, donde un ferry te llevará la Isla de Skye, una maravilla que de nuevo podrás recorrer en tu coche de alquiler. Si vuelves por el puente que une la isla con Kyle of Lochalsh, aprovecha para contemplar la postal del castillo de Eilean Donan en el fiordo.

Finalmente, dirígete hacia el este para llegar al último destino (si quieres) de tu ruta: Loch Ness, el lago famoso por el mítico monstruo, aunque su belleza no sea tanta como la de Loch Lomond. De nuevo agradecerás haber alquilado un coche, pues te permitirá llegar una vez más a los mejores miradores, aunque también vale la pena dar una vuelta en barco por el lago. Tu destino final es la ciudad de Inverness, desde donde podrás conducir de nuevo hasta Edimburgo, culminando así una ruta que no podrías haber hecho si no hubieras alquilado un coche.

Foto de Gregg M. Erickson en la Wikipedia